Estoy alegre y contento, porque parece que todo termino. Un final de carrera mal puesto, unas horas de poca atención resienten un mes de trabajo y es verdad, he hecho el vago, he hecho mucho el vago. Pero ya está, todo alcanzo su momento álgido y como buen estudiante atrás quedo. Jodido es el miedo que te paraliza solo de pensar que puedes triunfar. Dos copas y una discoteca... Todo lo nuestro, todo lo vuestro... todo para dentro y me alegro, me alegro de teneros a mi lado.
Ocupado como el que más, y pocos son los días en los que una gota de aliento me pide el cuerpo, un suspiro por cruzar miradas y dedicarnos 5 minutos para descargar. Un abrazo y nada más, un -Hola, como estas. -Genial. Un respiro, un abrazo y dejar todo lo acumulado atrás que luego toca continuar.
Me alegro de compartir momentos y no me quejo pero es mi mente inquieta la que me pide y me repite, sal y empieza a disfrutar que hagas lo que hagas y pase lo que pase siempre vivirás. A la mierda los jueces, a la mierda el qué dirán.
Porque en los lebreles elijo ser liebre, que sea el primero en llegar a la meta el que se lleve el premio, prefiero ser siempre el orejudo que los hace correr, porque prefiero correr y que me sigan que no al revés. Os quiero a mi lado, pero solo si queréis, solo si aguantáis el ritmo y no os preocupéis que si algún día me reclama la necesidad de tres abrazos y unas cuantas lagrimas seré el primero en parar.
Que me pedirá el cuerpo que cuando me acelero todo me parece menos.
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