jueves, 21 de abril de 2011

La cultura del esfuerzo

Buff… Hoy tenía que ser, con el cuerpo amedrentado por la resaca futbolística de ayer, quien lo iba a decir… el mejor Barça de la historia cayó frente al mejor entrenador del mundo, y ya se sabe, el mejor es el que mete gol y ayer hubo uno.

Ocurrió 2 días después, me vino a la cabeza –Ya se me fue la infancia. Y entre la burla general, algo dentro de mí se seco, se encogió y se pudrió. Me encanta el contraste entre el blanco y ese azul que empieza a ser fuerte, entonces pienso que ya no estás.

El cambio ya está hecho y por eso te recuerdo. Ya murió la actitud infantiloide, aprendí que ya no es suficiente con quejarse, que si no estás de acuerdo debes resaltarlo ofreciendo una alternativa y que si el otro no cede caminamos un poquito más. Si alguna vez necesitè ayuda, fui capaz de pedírtela, sé que estás y desde aquí te mando todo mi cariño fundido en el abrazo que jamás te di. Gracias Silvia.

La vida es una mierda. Mentira!

La vida es querer y poder, es esfuerzo. Elegir quiere decir renunciar, pero también asumir, solo depende de nosotros que después de la elección nuestra acción haya valido la pena. No nos engañemos, debo hacer, tengo que hacer, requiere que lo haga, todo es esfuerzo si realmente quieres algo. Aquí estoy, aquí sigo. Yo y mi satisfacción personal. Aprendes que tras el esfuerzo llega el premio y que si no haces nada, todo queda por hacer. Hay cosas que no cambian y que por más que te empeñes, jamás cambiaran. Jodidos son los sueños que se empeñan en atormentarnos con una falsa realidad. Aprendes a disimular, a maquillar actitudes nada agradables y asumes que la derrota a veces forma parte del trayecto. Hace tiempo que me levanté y asumí que ya no desfalleceré jamás.

Ya no escribo para ti, ahora lo hago por mí.


A que no es de tu agrado? Pues a mi me encanta.